martes, 29 de octubre de 2013

Correr por encima de nuestras posibilidades



Efectivamente es un título de entrada estúpido: nadie puede correr por encima de sus posibilidades... si corremos a un ritmo, una distancia o un tiempo determinado es porque podemos hacerlo. Lo que ocurre es que tenemos tan interiorizado el soniquete 'hemos gastado por encima de nuestras posibilidades' (evidentemente también estúpido. Todo el mundo pude gastar como máximo lo que le es posible conseguir... ya sea con su trabajo, a través del crédito o como sea... es absolutamente imposible gastarse lo que no es posible gastarse, por definición) que somos capaces de creernos cualquier cosa. El caso es que el domingo, cuando atravesé la meta de Aguas Nuevas y terminé de vomitar (debido al esfuerzo de un visceral acelerón final) fue lo primero que pensé: he corrido por encima de mis posibilidades. Pero lo verdaderamente cierto es que he entrenado por debajo de mis posibilidades... y por eso no  he podido hacer la carrera de Aguas Nuevas a un ritmo en torno a 4:30 como tenía previsto, y por eso he vomitado todo el plátano y toda el agua nada más cruzar la meta (y por poco lo hago encima de un espectador). En fin... hay que esforzarse más para sufrir menos.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Indie vs Mainstream

Basta con salir a entrenar cualquier día, a cualquier hora y a cualquier sitio para darse cuenta de que esto de correr es absolutamente mainstream. Basta también con acercarse a cualquier carrera popular, por remoto que sea el pueblo en el que se celebra. Esto en Albacete es particularmente cierto, quizás porque la ciudad es pequeña y es más fácil de visualizar, pero también porque el circuito organizado por la Diputación Provincial tiene un notable éxito. Veintitantos años atrás resultaba extraño cruzarme con más de dos personas cuando salía a correr; por entonces yo mismo lo hacía de forma más bien esporádica, nada que ver con los 'concienzudos' entrenamientos de hoy. Pero está claro, hoy está de moda y a veces uno tiene la sensación de que todo el mundo corre; y no de vez en cuando, sino de forma habitual, incluso participando en competiciones. Sucede mucho en la música, en el cine y en otros campos; lo minoritario parece mejor, cuando algún artista consigue un cierto éxito y se convierte en un fenómeno de masas genera desconfianza entre los 'pioneros', entre los que siguieron al artista cuando no lo conocía nadie. Supongo que esto es una reacción absolutamente biológica, como parte del instinto de supervivencia tenemos tendencia a pensar que somos superiores a la mayoría de la gente, que formamos parte de una 'élite'. Pero las matemáticas desmienten esto. Afortunadamente podemos usar la razón y quitarnos esos prejuicios. En muchas ocasiones lo mejor triunfa y es seguido por muchas gente, y lo mediocre cae en el olvido. En lingüística, por ejemplo, es evidente. Las lenguas más evolucionadas se imponen a otras preexistentes y evolucionan posteriormente para ser mejores, es decir para cumplir mejor su función que no es otra que comunicar. ¿Alguien piensa que el Latín se impuso a las lenguas vernáculas por la fuerza? Más bien sería porque resultaba mucho más útil para los que la apendían, pues les permitía comunicarse con un mayor número de personas y por lo tanto tener mayores probabilidades para prosperar. Siendo optimistas, siendo realistas, podemos pensar que lo mejor (muchas veces) triunfa... es cuestión de tener paciencia. En fin, está claro que mi deporte favorito está de moda y me alegro de ello  y el hecho de que a los 15 años perteneciese a un equipo de atletismo (ahora tengo 45) no me hace mejor... sigo entrando en meta entre 'los del montón'. Me hace feliz compartir esta afición con un montón de gente. No puedo entenderlo de otro modo: Lo que es bueno para mi ¿por qué no va a serlo para el resto?