viernes, 10 de mayo de 2013

Arreglarselas sobre la marcha

Suele pasarme, sobre todo los días que he programado unas series  y constato (a partir de la cuarta o quinta normalmente) que habían sido programadas por encima de mis posibilidades, que termine transformándolas  en un 'rodaje suave'. En ese momento comienzo a fantasear con el entrenamiento del día siguiente que compensará, en cierta medida, el fracaso de hoy. Suelo pensar en ese momento en entrenamientos inverosímiles, que mezclan rodajes, cambios de ritmo, series... Eso me pasó ayer, y enseguida empecé a preparar un entrenamiento inverosímil para el día siguiente. Debe ser que no me había esforzado tanto como para que la sangre no llegase con fluidez a mi cerebro porque enseguida me dí cuenta del disparate que estaba pensando... y encontré un paralelismo con aquellas noches (ya muy lejanas) de excesos etílicos en los que, en el camino de vuelta a casa, hambriento, imaginaba el plato que prepararía al llegar... plato que al final, como mucho quedaría en bocata de atún. Pues eso, mañana: bocata de atún.

En esto han quedado las series: