jueves, 16 de abril de 2015

Desafío Lurbel Calar del Mundo 2015 - 25K

Cuando estaba preparando mi primera media maratón, la Media Maratón de Albacete del 2010, solía repetir a mis amigos, cada vez que salía el tema sobre nuestras expectativas de tiempo: "yo dos horas corriendo no estoy". Aunque la frase hacía bastante gracia, lo decía también en serio... o terminaba antes de ese tiempo o no terminaría... porque no me imaginaba manteniendo un esfuerzo durante tanto tiempo. Mis expectativas se cumplieron y terminé en 1:45. Aunque ese límite ya hace tiempo que quedó atrás, el pasado domingo fue absolutamente pulverizado, más de 5 horas de carrera... y se puede (eso sí, caminando mucho y parando prácticamente una hora entre avituallamientos y tapones).




Mi paso por El Padroncillo (1586 m)
Puedo decir que esta ha sido mi verdadera primera carrera de montaña; había participado en un par de ellas antes, de las que se idearon el año pasado dentro del Circuito de Carreras Populares Diputación de Albacete para servir de entrenamiento para la Quijote Legent, pero  nada que ver, esta ha sido una verdadera carrera de montaña, las otras muy buenas como entrenamiento, como pequeña muestra de lo que es esto. Si este mundillo me atraía, ahora soy un verdadero converso.

Llegué a Riópar a tiempo para ver la salida de la prueba de 45K en la que participaba Pedro, a él no pude verlo entre la multitud. Emocionante la arenga del speaker antes de la salida, que, acompañada de la lluvia, le daba un tono bastante heroico. Tenía todavía hora y media para prepararme antes de mi salida, así que me lo tomé con bastante calma, recogí mi dorsal, busqué un bar para desayunar y después me fui al coche para protegerme de la lluvia y cambiarme tranquilamente. A las 9:15 ya estaba "preparado" en la cola del pelotón, aguantando una lluvia todavía muy fina y contagiándome del ambiente y del entusiasmo. Conocía parte de lo que me esperaba porque había hecho el recorrido un mes antes... pero el Padroncillo me daba terror, no las tenía todas conmigo, abandonar o no entrar en el límite de tiempo entraba dentro de lo razonable. Mentalmente me había hecho mis expectativas de tiempo parciales, pero pronto descubrí que no tendrían nada que ver con mi entrenamiento del mes anterior. No es lo mismo correr con 1000 personas que correr con 2...A los pocos minutos ya estábamos parados y, antes de llegar a la Casa de la Noguera, nos detuvimos casi diez minutos para cruzar un rio... no me preocupaba, no estaba allí para batir ningún record. En la Casa de la Noguera ya llevaba bastantes minutos más que en mi entrenamiento con Pedro, un trago largo de agua y a seguir, tenía una bonita y corta bajada hasta la pista forestal. Ese fue mi primer momento 'disfrutón' del día. Todavía me mantenía con el grueso del pelotón, pero sabía que en la subida a la Caseta de los Pastores me quedaría atrás... Así fue; en la ascensión de más de dos kilómetro me fueron superando un gran número de corredores... Poco entrenamiento y pocas fuerzas... nada que no supiese. Una vez arriba llegaba el segundo momento divertido, una buena senda de bajada que conocía y por tanto podía disfrutar. Sin problemas hasta llegar al siguiente avituallamiento en Los Chorros. Sobrecogedora  la llegada, a pesar de que conocía el lugar desde mi infancia y había estado ahí innumerables veces el paisaje y las paredes del Calar me parecieron más hermosas que nunca. En el avituallamiento el ambiente era tan bueno y tan acogedor que daban ganas de quedarse... y así lo hice durante unos buenos minutos hidratándome y comiendo algo de fruta y algún gel. Todo era tan perfecto y todo el mundo era tan amable y tan alegre que, por alguna razón, me vino a la cabeza un pasaje del Nuevo Testamento, el  de la transfiguración de Jesús en lo alto de un monte en el que Pedro propone que se queden ahí... sí, daban ganas de montar una tienda y quedarse allí... pero no... había que continuar, todavía quedaba más de la mitad...y sobre todo El Padroncillo. Desde Los Chorros hasta el Puerto del Arenal (dónde había un control de tiempo que me apartaría de la carrera si pasaba por él en más de 3 horas) el recorrido se podía correr... bueno, a no ser que como en mi caso las fuerzas fuesen ya más bien justas (el próximo año seguro que es así). Llegué a tiempo,  en 2.36:26 dentro del límite pero más de 30 minutos por encima de mis pretensiones. A partir de allí comenzaba la dura ascensión al Padroncillo... me lo tomé con mucha calma y después de mucho sufrimiento, muchas paradas y una pequeña caída conseguí hacer cima en algo más de una hora (3:41:57 desde el inicio... otra media hora más que añadir a mis cálculos iniciales). Una vez arriba pensé que el trabajo estaba prácticamente hecho, me puse el cortavientos y comencé a bajar muy tranquilamente, si no cometía ningún error llegaría a meta a tiempo. El descenso fue más difícil de lo que pensaba, sobre todo por el lamentable estado de mis piernas, que apenas tenían fuerzas para mantenerme en pie. Cuando dejamos la cresta y comenzó el sendero todo mejoró bastante. Un sendero excelente para correr (si no fuese porque las fuerzas ya no me lo permitían).

A duras penas llegué al último avituallamiento en el campamento de San Juan... Más isotónica, más fruta, algo de frutos secos, lo suficiente como para poder correr un poco más. Conocía muy bien el recorrido, sabía que era muy bueno, más bien cuesta abajo (salvo alguna cuestecilla ya en el pueblo), lástima no poder correr hasta el final... con algo de fuerza y sin calambres habría sido estupendo. Cuando habían pasado 5 horas, y 24 minutos desde la salida conseguí cruzar la meta. Satisfecho por haber llegado y con un montón de cosas aprendidas por el camino acerca del entrenamiento, de la equipación y de como afrontar una carrera de este tipo. Siempre me han atraído las carreras de montaña, pero ahora estoy absolutamente convencido... estas son las carreras que quiero hacer, el asfalto está bien, pero esto es casi mágico. Eso sí, todavía tengo mucho que aprender y muchísimo que entrenar... Ahora sé que puedo hacerlo, lo he hecho... pero la próxima vez debo hacerlo muchísimo mejor. El próximo objetivo: 'ponerme fuerte' ... esto está genial, pero hay que estar muy en forma para disfrutarlo de verdad.