martes, 14 de febrero de 2017

II Trail de Bienservida: récord de lentitud

El trail de Bienservida de este año me imponía bastante respeto por varios motivos: primero porque no estoy suficientemente entrenado para afrontar con solvencia una prueba como esta y segundo porque en febrero de 2014 realicé por primera vez esta carrera (aunque con un recorrido algo distinto, 3 kilómetros más corto) y guardo un recuerdo bastante amargo de ella. En 2014 estaba intentando introducirme en el trail, más o menos como ahora, solo que entonces tenía un punto algo mejor de forma (hacía las medias maratones a 4:40). El recorrido de ese año estaba completamente embarrado, y sufrí como en ninguna carrera había sufrido antes, tardé 2:28 en completarla, muy por debajo de mis expectativas, y agotado. Pero lo peor vino 3 días después, cuando hice mi tercera prueba de esfuerzo... la que me llevó al cardiólogo. Pero bueno, había que hacer esta carrera; mi intención este año es participar en casi todos los trails organizados por la Diputación. El resultado ha sido bastante decepcionante, si con el trail de Yeste quedé bastante esperanzado de cómo evolucionaria mi forma física durante este año, con esta carrera he sufrido un revés. Mis objetivos eran bastante modestos: no lesionarme y terminar, a ser posible en menos de 3 horas. No me lesioné, pero  mi tiempo fue bastante lamentable 3:22. En la primera subida, como siempre, comencé a quedarme atrás... solo que esta vez (salvo algunos abandonos) me quedé el último y fui alcanzado por los corredores de la organización que iban retirando las balizas. Lo bueno es que, a pesar de eso, tampoco me planteé seriamente abandonar, sí, llevaba solamente 5 kilómetros, estaba agotado y había completado solamente la primera de las subidas... pero pensaba que a partir de ese momento todo iría mejor... no fue así. A diferencia de otras ocasiones, el hecho de ser el corredor de cola, hizo que tuviese que recorrer muchos kilómetros en solitario, y esto fue agotador... prácticamente no podía correr en ningún tramo, ni cuesta arriba ni cuesta abajo. Poco antes de llegar al kilómetro 10, pude ver, por primera vez desde la primera subida, algunos corredores delante de mi... no parecía que estuviesen demasiado lejos, lo tenía claro... tenía que alcanzarlos. Por fin lo conseguí, adelanté al primero en la última de las subidas, a otros dos un poco más adelante, y aun grupo bastante majo en el último avituallamiento. Se supone que a partir de ese momento la carrera debía haber sido muy fácil, ya en grupo y cuesta abajo... pero estaba tan agotado que no fue así.
Lo que me quedó claro de esta experiencia es que hay que estar muy mal (o lesionarse) para no terminar una de estas carreras del circuito... pero también que así no... ya no es solo terminar, hay que correr más, 3:22 para una carrera de 20Km con 1000 metros de desnivel positivo es como para pensárselo.