lunes, 25 de enero de 2016

27ª Mitja Marató Internacional Vila de Santa Pola

Ayer, cuando apenas llevaba recorridos 6 kilómetros en la Media Maratón Vila de Santa Pola, imaginaba que el título de esta entrada (si llegaba a existir) sería algo parecido a "la carrera que nunca debí empezar". Pero no, al final he optado por un título menos revelador y más neutro (también más justo). Desde el principio parecía que todo se ponía en contra de que este año fuese tan grato como los anteriores. En primer lugar Angel decidió no apuntarse por sus ya viejos problemas con las rodillas. El domingo anterior, después de mi última tirada larga, el tobillo derecho comenzó a molestarme, hasta dejarme casi totalmente cojo... toda la semana de reposo, salvo una visita al gimnasio el viernes.
Ese mismo viernes me llamaba Pedro para decirme que había tenido un problema  en el trabajo y sería casi imposible poder ir a Santa Pola. Así que me quedaba solo, no tenía mucho sentido ir a Santa Pola. Pero entonces recordé que tenía un equipo y que Antonio iba a ir a Santa Pola. Me puse en contacto con él y ¡bingo! tenía previsto viajar el mismo domingo por la mañana y tenía hueco en su coche. Tenían previsto regresar a comer a Albacete, pero prescindir del tradicional  arroz era un mal menor, parecía que las cosas se arreglaban. Sin embargo, había otro problema: todos mis compañeros de viaje tenían ya el dorsal... con lo cual no tenían pensado madrugar mucho... yo no tenía el dorsal y solo los entregarían de 8:00 a 9:00. Intenté hacer alguna gestión para que alguien me lo recogiese pero imposible. Finalmente quedamos en salir a las 7:00... el viaje dura 1:45, por lo que si no había ninguna incidencia (y suelen formarse tapones en la entrada el día de la carrera) llegaría justo a tiempo. Muchos nervios, mal sueño y claro... todo eso tenía que salir. Una vez tuve el dorsal en la mañana me tranquilicé bastante, ya solo me preocupaba la molestia en el tobillo... pero suponía que desaparecería cuando llevase un rato corriendo... es de ese tipo de molestias. Y así fue, salí junto a Antonio, dispuesto a hacer un tiempo en torno a 1:40 -1:45...y, a pesar de los tapones que siempre hay en la salida, muy bien... pronto conseguimos una velocidad cómoda y adecuada... todo iba perfectamente y el día era perfecto para correr. Sin embargo a partir del kilómetro 5 empecé a sentirme mal, cada vez con menos fuerzas, me descolgué enseguida y mi media pasó de 4:47 el kilómetro a 5:06, 5:16,5:20... cada vez peor. Psicológicamente fue muy duro, había empezado a tener problemas muy pronto, con ganas de abandonar ya en el kilómetro 6, faltaba mucha carrera y no dejaba de pensar que mi corazón quizás no estuviese bien. Sin embargo bajando el ritmo lo necesario para no sufrir más de lo necesario pude aguantar, primero hasta el kilómetro 7 luego hasta el 10, después hasta el 14,... la verdad es que, pese al malestar y la lentitud de mi carrera, los kilómetros pasaban más rápido de lo esperado... y conseguí cruzar la meta...justo cuando aparecía el 2:00 en el cronómetro del arco de llegada... nuevo "record".
Siempre hay que quedarse con lo bueno y me quedo con dos cosas importantes: conocer algunos nuevos compañeros del club; gente muy maja y excelentes deportistas y, también, tener la templanza necesaria para terminar... nunca he tenido que abandonar una carrera, sé que alguna vez será la primera, que ese día llegará, pero ayer no fue ese día. También fue el día en el que recuperé el respeto por esta prueba... no puede correrse de cualquier forma.

lunes, 4 de enero de 2016

Fin de año, balances y ¿propósitos para incumplir?

Lo de mirar a cámara todavía no lo domino
Este año sí, he vuelto a mi ya vieja costumbre de terminar el año corriendo la San Silvestre de Albacete. Como hace un par de años, éste también la ha corrido mi hijo, solo que esta vez lo ha hecho con sus amigos... el tiempo pasa. Contento por poder correr una vez más acompañado de amigos (este año de Enrique y de Pedro) y de poder reencontrar y saludar a un montón más. El circuito de este año era nuevo para mi, pues se estrenó el año pasado y me ha parecido fantástico (parece ser que coincide bastante con el del 10K). Lo que más me ha sorprendido ha sido la cantidad de gente que había durante todo el recorrido viendo la carrera, ha sido fenomenal. Deportivamente para mi se trataba, como todos los años salvo el primero, de trotar, acompañando en todo el recorrido a algún amigo que no corre habitualmente.

2016  ha sido un poco raro en cuanto a esto de correr, por una parte tengo la impresión de no haber participado en demasiadas carreras, sin embargo han sido 9, que sin ser muchas, son más o menos las de todos los años (salvo el 2013, en el que completé el mínimo del circuito, unas 18). Además 4 de ellas han sido medios maratones (Santa Pola, Albacete, Almansa y Hellín) y otra ha sido el Desafio Lurbel. También tengo la sensación de haber tenido muchos parones... y a pesar de eso el número de kilómetros (aunque bajo, menos de 1400) ha sido el segundo mejor de mi 'vida runner'... las marcas tampoco han sido buenas... pero tampoco tan alejadas de mi media... Así que, aunque la sensación es de haber hecho poco, lo cierto es que he hecho más o menos lo mismo de siempre... por eso me resulta 'raro'. En fin, sigo corriendo y eso me vale, estoy contento.
Para el año que voy ha hacer ningún propósito especial... porque parezco gafado con eso. Vamos a ver que sale. De momento me he federado en montaña y me he apuntado al Club de Trail Albacete, por lo que mis objetivos tienen que ir por ahí. Mi forma física está todavía flojita, y todavía tengo algunos kilos de más, pero ya estoy apuntado a un trail de 32km en febrero (como si fuese capaz de correrlo). Desde agosto estoy apuntado a un gimnasio y digo 'estoy apuntado' porque lo de ir es más discutible (3 veces en diciembre)... Si algún día consigo centrarme en los entrenamientos que me propongo y ser constante creo que conseguiré grandes metas... De momento contento, sigo corriendo y compitiendo (aunque instalado en mi 'zona de confort' )