jueves, 6 de marzo de 2014

Otra forma de correr

Para  la repetida pregunta ¿tú por qué corres? siempre he tenido una respuesta rápida, seguida de cientos de respuestas más detalladas: 'corro, porque puedo hacerlo'. Evidentemente esta debe ser la primera premisa, si no pudiera hacerlo tendría que buscar otras formas de alcanzar las satisfacciones y las metas que consigo corriendo (sentirme bien, estar de mejor humor, relajarme, reflexionar, despejar mi mente, estar en forma, preocuparme por mi salud, cuidarme, ... y en general: ser mejor de lo que sería si no lo hiciera) pero resulta que puedo hacerlo y, además, me gusta. Es a la vez una obligación y una cierta responsabilidad: he encontrado una forma fácil y divertida (aunque en ocasiones tenga que forzar mi voluntad, que, bien pensado, es uno de los beneficios que obtengo) de obtener pequeñas y grandes satisfacciones. Digo que es una responsabilidad porque a veces lo veo como un regalo ... algo que muchas personas no pueden hacer y que, algún día (pensaba que cuando fuese muy viejecito...) dejaría de tener. Así que así era... en primer lugar y sobre todo: 'corro porque puedo hacerlo'.

Pero resulta que un día, uno decide que hay que volver a hacer una prueba de esfuerzo... ya han pasado cuatro años desde la última y además la idea de correr un primer maratón planea cada vez con más frecuencia por mi cabeza. Así que, como uno es una persona razonablemente prudente, me someto a esta prueba con la secreta intención de obtener el visto bueno del médico para comenzar la preparación de un maratón, poco a poco, sin una fecha elegida todavía. Pero resulta que en lugar de ese plácet lo que obtengo es la 'sugerencia' de visitar a un cardiólogo para encontrar la causa de las alteraciones que han aparecido en mi electrocardiograma en la fase de máximo esfuerzo y durante los primeros minutos de la recuperación. De momento no hay que preocuparse, pero de momento hay que retirarse de la competición, del trail y olvidarse de series, cuestas  y todo aquello que solemos llamar 'calidad'. De momento estoy haciendo unos rodajes suaves 'estupendos' ... como aquellos que hacía hace años cuando me iniciaba en esto... pero ahora  sin subir pulsaciones (algo he mejorado en estos años). Tampoco está mal correr 8, 10 o 15 kilómetros sin disparar mis pulsaciones, manteniendo un ritmo en torno a 5:30... no está mal si es una transición... Esto parece que va para largo... no es urgente y estoy en lista de espera en la Seguridad Social...me dicen que, con un poco de suerte, para el verano tendré un diagnóstico. De momento intento no preocuparme demasiado (aunque en la era de internet es casi imposible... intenta si no a introducir 'atletismo' y 'problemas coronarios' en el buscador de google y verás que obtienes...) y buscar otra forma de correr... más 'zen'. Ahora mi objetivo cada día que salgo es ver el pulsómetro lo más bajo posible... a ver si soy capaz de correr 'sin despeinarme'... ¡vamos! un poco más despacio ¡tú puedes!.

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