lunes, 1 de febrero de 2016

Cuando fallan las fuerzas

Después de mis malas sensaciones en Santa Pola y de estar toda la semana parado (salvo una única visita al gimnasio) cuidándome mi lesionado tobillo tocaba entrenar trail en La Felipa. La verdad es que no estaba muy motivado, todavía tenía molestias en el tobillo y arrastraba un cansancio injustificado durante toda la semana. Pero había que intentarlo, a finales de febrero tengo una carrera de trail bastante exigente y quería al menos comprobar mi estado de forma. Las sensaciones fueron horribles, el tobillo seguía molestando y la más insignificante de las cuestas me hacía parar. Tanto me agobié que pensaba que sería mejor dejar de correr hasta que me hagan la prueba de esfuerzo que tengo solicitada, no veo ya normal tanto cansancio en las subidas. Las bajadas también fueron espantosas, el tobillo me impedía pisar con un mínimo de seguridad.
Viéndome correr en un video de la última Media de Albacete me di cuenta de que corro "como una abuela"... no sé en que momento empecé a correr así, pero lo cierto es que me he vuelto muy lento y corro como un señor mayor con sobrepeso... En fin, sigo a la espera de empezar algún día a mejorar y recuperar ese estado de forma que alguna vez tuve, que tampoco es que fuese gran cosa... pero me facilitaba mucho disfrutar de este deporte.
Sorprendentemente esta mañana me he despertado con el tobillo casi curado, pensaba que me levantaría totalmente cojo después del esfuerzo de ayer y ha sido todo lo contrario, se ha mejorado. Esto me ha animado a apuntarme parra el próximo fin de semana a la "Vuelta a la Peña de San Blás", una carrera en Elche de la Sierra que me encanta, y que es bastante dura. Mirando los registros de mis cuatro últimas participaciones he comprobado que cada año he corrido peor esta prueba, la última la recuerdo especialmente dura... ya veremos este año.  Mi objetivo, como casi siempre que no estoy muy pletórico es: terminar la carrera, no parar en ninguna cuesta, no lesionarme y, en la medida de lo posible, disfrutar.

2 comentarios:

  1. Bien sabes, Paco, que a veces la cabeza nos juega malas pasadas y aunque las sensaciones (y los tiempos) no sean las que uno espera hay que tener paciencia, no preocuparse demasiado y seguir corriendo. Seguro que más bien antes que después, vuelves a recuperar esa forma que te permita, como bien dices, disfrutar del recorrido.

    Saludos...Edu

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  2. En el fondo lo que importa es seguir intentándolo. Muchas gracias Edu.

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