miércoles, 6 de febrero de 2013

Rigidez

Esa es la cualidad que define mi forma de correr actualmente, no me noto nada cómodo, parezco totalmente oxidado. Supongo que es por esto por lo que los resultados en las carreras son tan malos, mi progresión camina en sentido opuesto y los entrenamientos me salen como este:









Pero supongo que si sigo insistiendo volveré a las antiguas sensaciones, en las que el cuerpo fluye. Creo que todo es debido a que hace ya bastante tiempo me instalé en la comodidad, he perdido totalmente la capacidad de sufrimiento. Cuando comencé a correr, los primeros quince minutos siempre eran infernales, deseaba parar. Transcurrido ese momento inicial todo era algo más cómodo y, cuando llevaba una hora corriendo me sentía genial. Después poco a poco aparecía el cansancio... pero después de haber hecho un buen ejercicio. Cuando mi estado de forma mejoró, esa sensación inicial desapareció y, en algún momento, mi cuerpo se ocupó de bajar el ritmo al menor síntoma de esfuerzo. Sucedió poco a poco y aquí estamos. Ayer corrí apenas 30 minutos y, una vez en la ducha, no tenía ninguna sensación de haber salido a correr. Así no se puede mejorar.

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