domingo, 17 de febrero de 2013

Antecedentes

"- ¿Desde cuando lleváis bebiendo? porque yo, llevo un par de horas con vosotros y ya voy bastante mal...  -Desde ayer."
Esta era, hasta hace relativamente poco, la típica anécdota que nos hacía gracia, nos llenaba de orgullo (y satisfacción) y nos reafirmaba como grupo. Con estos antecedentes y, a punto de cumplir los cuarenta y cinco,  es fácil comprender porqué esta mañana de domingo, me cuesta horrores mantener el ritmo que me he fijado como objetivo para la tirada larga, a pesar de que este sea un trote cochinero a 5:35. Pero hay que ser optimista, ayer pasé el día haciendo senderismo en el Valle del Ricote y esta mañana estoy intentando completar un recorrido de unos 19 Km (aunque sea con ritmo trotón). No hace mucho estaría tumbado en la cama, sintiéndome enfermo y arrepintiéndome de algo. En algo he salido ganando.



Por aquella época solía decir (parafraseando a Lord Byron) "solo me arrepiento de los pecados que no cometí"... sabía que era mentira. Ahora soy muy prudente con las frases contundentes, la vida tiene muchos más matices y sé que  las verdades o mentiras suelen tener un grado asociado a ellas. No hace falta ser matemático o ingeniero para saber esto aunque yo haya necesitado serlo para comprender estas cosas tan simples.
El caso es que esta mañana he disfrutado muchísimo con mi trote cochinero, la mañana era magnífica y el ambiente en "La Pulgosa" era estupendo, muy buena mañana para correr escuchando una y otra vez el mismo disco de Hard Fi.


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